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 Aromaterapia Clínica

Aromaterapia Clínica  |  Absorción Dérmica  |  Inhalación y la Vía Olfatoria  |  Vaporizadores y Difusores


El propósito de incluir este apartado, es primeramente para describir y compartir este maravilloso mundo desde una perspectiva fresca, más allá de la información que cada quién pueda tener sobre este tema.

Me parece importante el hacer aquí una distinción entre lo que es un aceite esencial y lo que es una esencia, ya que aunque pareciera que se trata de lo mismo, son en realidad 2 cosas diametralmente opuestas.

Los aceites esenciales son lípidos volátiles que son sintetizados por ciertas glándulas de una planta o vegetal, que tiene la capacidad de utilizar la energía lumínica del sol (fotones o cuantos de luz) y convertirlos en energía química como son carbohidratos, almidones y también estos aceites esenciales como metabolitos secundarios. Parte de este proceso lo identificamos como fotosíntesis. Con esto, imaginemos la energía electromagnética del sol, traducida por el reino vegetal en estas moléculas aromáticas que denominamos aceites esenciales.

Ahora bien, sin entrar en demasiados detalles de Bioquímica, digamos que estos aceites esenciales están unidos por largas cadenas de carbono e hidrogeno de distintas longitudes y conformaciones, lo que confieren a los aceites esenciales sus propiedades químicas y físicas. Más aún, estas moléculas poseen propiedades antisépticas, bactericidas, antiinflamatorias, mucolíticas vermífugas y muchas otras; incluso por vía olfatoria, actúan sobre el sistema límbico por lo que se pueden utilizar como moduladores del comportamiento y estados de ánimo, ansiolíticos y antidepresivos. Por esta misma vía, tienen un sorprendente efecto en las vías respiratorias altas, ayudándonos a corregir cuadros agudos virales y bacterianos, así como cuadros subagudos o crónicos, como en el caso de la sinusitis. En los bronquios y parénquima pulmonar, nos son útiles como antibióticos y antivirales, así como expectorantes eficaces. Incluso para la población pediátrica, se pueden regular las dosis para combatir cuadros de resfriados, amigdalitis, faringitis, estados febriles y otros.

Por otro lado, tenemos la  Industria de cosméticos, que ha utilizado en parte a los aceites esenciales para otorgar un aroma característico a sus productos, por lo cual en ocasiones, alteran a la molécula del aceite para que prevalezca una cierta nota aromática, pero ya sin conservar todas sus propiedades moleculares originales, por lo que este tipo de aceites no deben ser utilizados con propósitos terapéuticos. Desafortunadamente, existen proveedores de aceites esenciales, que no anotan en las etiquetas de sus productos, el nombre en latín, origen, método de cultivo, método de extracción,  si se utilizaron agroquímicos para el cultivo de la planta y sello de una empresa independiente que certifique la calidad del producto (cultivo biológico, Deméter, etc.). Es aquí en donde nos encontramos frente a un aceite esencial que muy probablemente no reúna las características físico-químicas de la especie original, por lo que sus efectos terapéuticos serán cuestionados o incluso podrían resultar nocivos para la salud.

Pongamos aquí un ejemplo:

El aceite esencial de menta es utilizado ampliamente en la Industria cosmética, en dentífricos, pastillas y caramelos para refrescar el aliento, en licores como digestivo y en la cocina como especie. Sin embargo este aceite esencial cuenta con los siguientes constituyentes y tiene las siguientes propiedades:
Composición química: Carvona (48%), limoneno, 1,8 cineol (21%), beta pineno (3.5%), beta cariophyleno (3.3%), transhidrocarvona (2.9%).

Propiedades terapéuticas: Antifúngico+++, antidepresivo++, estimulante++, apreritivo++
Antimicrobiano: Contra enterobacterias; H.pylori, salmonella enteritidis, E.Coli0157:H7, staphyloccocus aureus resistente a meticilina.

Protector de la radiación por tratamientos con radioterapia contra el cáncer, también bactericida y antiviral de amplio espectro. Relajante del músculo liso, propiedades calcio antagonistas para evitar espasmos en el músculo liso del intestino; útil en dispepsia y flatulencia.

Debido a su contenido en ácido rosmarínico, como sustancia antiinflamatoria, antioxidante, inmunomoduladora, antitumoral, y previene la peroxidación de lípidos, por lo que se le puede considerar un estabilizador de membranas.

En este breve ejemplo, he aquí un solo aceite esencial con sus  propiedades y beneficios. Claro está, que éstas propiedades sólo se encuentran en los aceites esenciales que han sido obtenidos por procesos de extracción por arrastre de vapor, y en el campo no se hayan utilizado agroquímicos para su cultivo; por tratarse de moléculas lipídicas, se han encontrado restos de pesticidas y herbicidas en aceites esenciales extraídos de plantas de cultivos en donde se utilizan estos químicos.

Existen más de 100 distintos tipos de aceites esenciales, y se han estudiado por cientos de años por sus propiedades antibióticas y antivirales; por supuesto que la Industria farmacéutica no les ha dejado crecer, ya que para ellos representa una amenaza para sus intereses.


Para aquellos que se han abierto a conocer a estos maravillosos productos, los resultados siempre han sido gratos; en mi caso, puedo decirles que  mi pequeña de 5 años, nunca ha recibido tratamiento alguno con antibióticos, únicamente ha recibido aceites esenciales, homeopatía y otras terapias consideradas alternativas. No manifiesto con esto una descalificación hacia los fármacos; únicamente expreso que en gran parte de los cuadros agudos de etiología bacteriana, no es necesaria la utilización de antibióticos como  tratamiento de primera línea, ya que han quedado ampliamente demostrados sus efectos secundarios frecuentemente adversos, así como las  resistencias bacterianas por su utilización indiscriminada. Las mutaciones que esto provoca en las bacterias que conllevan a una resistencia ulterior al efecto del antibiótico, ha provocado la ineficacia de los mismos.

Hago un llamado para que no utilicen aceites esenciales por vía oral sin la supervisión de un profesional de la salud, ya que lo natural no quiere decir necesariamente que sea  inocuo. Se han reportado algunos casos de intoxicación por sobredosis y de reacciones adversas cuando se abusan de ellos, o no se saben administrar correctamente. De esto se ha valido la Industria farmacéutica para desacreditar a estos aceites, pero en realidad si son correctamente prescritos y supervisados, son de gran utilidad.

Existe una pulsación inicial que nos llama a conocer la aromaterapia, casi podríamos decir que es instintiva. Existen cursos, libros e instructores que están a la disposición; sin embargo  es un descubrimiento que se torna en un proceso dinámico. Puede ser que al inicio sea únicamente para relajarse o para tratar una erupción herpética en la piel; si somos lo suficientemente abiertos y no tan dependientes física, mental y sicológicamente de las drogas convencionales, nos daremos cuenta que tratar dolencias comunes con aceites esenciales, nos conducirá a un buen estado de salud y bienestar. Esto nos llevará a fortalecer nuestra propia confianza sin constantemente consultar a la maquinaria médica convencional.

La medicina occidental con su tecnología y sus drogas, son a las que  generalmente consultamos y utilizamos, cuando pensamos que métodos más naturales no serán suficientemente efectivos. Sin lugar a dudas, el beneficio estará presente, pero el desconocimiento y la incertidumbre nos hacen  sentir por momentos como  con un Ferrari al cual se le podría terminar el combustible y nos  deje en el camino. Representará una ventaja real cuando experimentemos con ecuanimidad y paz interna el momento de recurrir a la medicina occidental y el momento de confiar en nosotros mismos y en nuestra propia sanación interna. No existen sustitutos cuando se trata de entender y cultivar la capacidad de sanar cuando convergen el cuerpo con la mente, y el equilibrio que ambos pueden mantener en lo físico.

 


    

Diagrama que muestra el efecto estimulante o inhibitorio del A.E. sobre el eje hipotálamo – hipófisis - órgano efector, a través de neurotransmisores, incluso a nivel de la respuesta inmunológica a través de mediadores en la inflamación.



Imagen que muestra el campo vital en la mano sin A.E (superior) a diferencia de la imagen inferior con solo una gota de A.E. de Lavanda.



Eje de coordenadas en donde se observan los A.E. agrupados según sus compuestos predominantes, y el carácter hidrofilico o lipofilico (Polar - No Polar)



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